domingo, 25 de mayo de 2008

Otras instrucciones para mirarse al espejo

Tenga a bien recordar lo establecido en el momento de pararse frente al espejo. No corra riesgos. Recuerde que está siendo lo externo de lo externo, a la vez, próximo al posible centro de su interior y en el umbral de una realidad desconocida para los iguales y probablemente palpable para nosotros, los reflejos. No dé rastros de su propia existencia. No permita despertar la más mínima sospecha de la realidad de su ser. Y, por último, bajo ningún punto de vista, intente traspasar el umbral. Luego de haber tomado las anteriores precauciones, proceda a una imitación exhaustiva de su igual. No intente realizar la operación inversa. Actúe de la misma manera cada vez que sea necesario.

Lucas Zeballos Bertrán

martes, 20 de mayo de 2008

Metáfora tomada al pie de la letra

Es un bombón

Lo contemplaba fijamente y sólo pensaba: “es un bombón”. Él ni me vio, estaba más preocupado por escaparse del sol de mediodía. Ningún chocolate resiste el calor abrazador de la ciudad de una tarde de enero.

Rosina Ron Leder

Instrucciones para mirarse al espejo

Reconocer y proseguir

Primeramente, deberá contarse entre las posesiones personales este objeto capaz de producir un reflejo de lo que se colocase frente a él.
Deberá tenerse en cuenta que para obtener tal efecto, nuestra posición en el espacio tendrá que concordar exactamente con la de dicho elemento, ya que en vano sería colocarse delante de una pared o un placard y esperar obtener la misma respuesta.
Superado este problema, habremos de asegurarnos de que el reflejo sea acorde a quien se coloca delante, bastante insatisfactorio sería descubrir que la barba que uno estuvo afeitando no le pertenecía, y que la boca y la nariz que estuvimos inspeccionando poco tenían que ver con nosotros. Esto también se da a la inversa, por lo que uno podría despertarse y notar que ese bigote tupido y esas patillas “unitarias” han desaparecido bajo el accionar de vaya a saberse quien… Puede suceder algo mucho más peligroso aun, podríamos llamarlo “narcisismo necio”. Nos enamorarnos de ese reflejo que sabemos no tiene relación alguna con nuestra anatomía, pero accionamos sobre ella como si la tuviera.
Bien valdría agradecerle al que está del otro lado, pues sabemos que en ocasiones puede ser un poco mentiroso y distorsionarse, solamente de bondadoso que es, para levantarnos un poco el ánimo. Tampoco deberá exagerarse la deferencia, tonto sería intentar conciliar un abrazo con aquel, y más que una reciprocidad (ya que él responde del mismo modo y eso nos tienta), obtendremos algún que otro cercenamiento.
Si consentimos con el espejo, y creemos que la imagen observada se adapta más o menos a nuestras condiciones, podemos ya tranquilamente incursionar en el arte de la escultura del rostro.

Marcos Cómolo

Otra especie patafísica: "Los anteojos"

Estamos frente a una gran especie óptica, que es usada por los seres humanos hace muchas décadas en todas partes del mundo. Desde los pequeños perversos polimorfos, hasta los ancianos. Ellos tienen su propio dios, el oftalmólogo, quien da la orden de su creación. El anteojo es dócil y bueno, pero juguetón, se oculta en carteras o pequeños lugares, jugándole una mala pasada a su dueño. Pueden llegar a vivir hasta 200 años.
Hay muchos tipos de anteojos, cada uno tiene su diseño. Se dividen en cuatro grandes clases: los de lectura, los de sol, los de aumento y por último, los de facha. Cada clase se nutre de cosas distintas, los que sirven para leer se alimentan de textos y grandes libros, y su comida preferida es la sopa de letras. Los de sol beben rayos ultravioleta e infrarrojos. Los de aumentos comen distancias tanto largas como cortas. A los de facha les encanta cenar luces de boliches brillantes.
Su estructura física está formada por un armazón, que contiene dos cristales y dos patas. Están la mayor parte del día colgando sobre los bustos de las señoras o el pecho de los caballeros. Viven en pequeñas chozas, alfombradas y se higienizan con una franela naranja. Son excelentes compañeros de la nariz, los ojos y las orejas de los seres humanos. Les encanta ir de viaje y apreciar los colores de los paisajes. Sufren mucho los golpes, ya que son muy frágiles. Hay de muchos tamaños y colores, entre su especie se llevan muy bien, y es común ver a los seres humanos, con más de uno de ellos.
Los anteojos tienen sentido de la audición y de la visión, también tienen sentimientos, lloran cuando ven una novela o se ríen cuando alguien cuenta un chiste. Sienten cuando a uno de su especie se le quiebra una patita.
En la actualidad los anteojos, constituyen una especie en peligro de extinción, amenazados por el avance de la ciencia, con la creación de los lentes de contactos, sus depredadores. Los anteojos tienen miedo de que dentro de quince años su especie se extinga del planeta tierra.

Karina Yanel Gaito

domingo, 18 de mayo de 2008

Especie patafísica: "El libro de bolsillo"

He tenido la oportunidad de hacer un trabajo de campo en la isla de la Rural, situada en Buenos Aires. Ni bien llegué a la zona me llamó la atención la cantidad de seres vivos que se encontraban allí. Los seres humanos caminaban tropezándose unos con otros, yendo en diferentes direcciones, pero cuando se les preguntaba hacia donde iban y qué hacían, no sabían responder con claridad.
Más tarde, en esta misma isla, me llamó la atención una esquina en particular. Entre la calle 14 y 9 de la zona amarilla, se encontraban en exposición unos pequeños seres. Ordenados según su llegada a ese lugar, a ese trozo de madera que los sostenía, juntaban polvo al pasar los días. Me detuve a observarlos durante semanas para verificar que sus hábitos y costumbres coincidan con sus relatos sobre los mismos. Al observarlos con detenimiento durante el día y la noche logré conocerlos aún mejor y descubrí que son una especie maravillosa.
Son perezosos y se alimentan del aire. Por este motivo, sufren al estar entre paredes de cartón y de otros materiales, donde los colocan para transportarlos. Hacen rituales alegres al ver que un humano elige a uno de ellos y lo lleva hacia un mejor destino. Saben que es probable que no se vuelvan a ver, pero se despiden con alegría porque tienen la certeza de que aquel, afortunado, tendrá un futuro mejor. La familia se compone por hermanos, miembros totalmente idénticos, clonados, y por primos, que son infinitos, pero sólo se relacionan con algunos, los más cercanos. Tienen un padre o una madre, a veces más de uno, pero la mayoría de las veces jamás tienen contacto con ellos, ya que sólo producen un único hijo natural y biológico y, a partir de él, se reproducen los demás con el mismo material genético. Por este motivo, el hijo primogénito tiene más valor que sus hermanos “copia”.
Esta especie tiene un tamaño muy pequeño porque sus padres han pensado en que, quien los conozca y se case con ellos, debería poder llevarlos consigo todo el tiempo y en todo lugar. Hasta en el bolsillo. Algunos de ellos son más largos y otros más cortos. Pero también se diferencian en su calidad, tanto por dentro que por fuera. Su apariencia exterior distingue a los hermanos de los primos. Como en todos los grupos, hay algunos más poderosos, los de tapa dura, por ejemplo, son más fuertes que los de tapa blanda, pero otras veces esto no es tan importante cuando los de tapa blanda los superan en inteligencia, en saber, en contenido. Hay algunos más divertidos y con buen carácter, otros aburridos y malhumorados, otros son aplicados y poco sociables. Muchos discuten sobre ciertos temas hasta el cansancio.
Esta especie que envejece a través del tiempo, puede durar muchísimos años. Muchas veces uno de sus ejemplares se divorcia y cambia de dueño, otras veces lo desprecian y lo regalan, otras veces lo desprecian aún más y muere sin ser leído. Su lugar de residencia es muy amplio, los podemos encontrar en todas partes, desde carteras y bolsillos hasta en bibliotecas. Son nómades. Carecen de domicilio fijo. Algunas veces se mudan y un tiempo después vuelven a su antiguo hogar. Este ser es creado para que quien lo posea, se enamore de su cuerpo y se apasione al conocer su interior. Muchas veces su enamorado lo lastima, otras veces llora y moja las partes de su cuerpo con sus lágrimas, otras veces lo abandona y lo cambia por otra especie que le agrade aún más. Algunos enamorados son poligámicos y comparten tiempo con más de uno de ellos en distintos momentos del día. Son muy celosos y posesivos. Quieren que el lector, su enamorado, los toque y acaricie todas las partes de su cuerpo hasta el final. Lo extrañan cuando lo cierran y lo dejan dormir, y esperan con ansias su futuro encuentro.

Carla Velásquez

Texto con inclusión de palabras

El cieguito volador[1]

Después de dar vueltas por el mundo –y de que el mundo de vueltas sobre él-, Luca pisó suelo argento y descubrió un nuevo horizonte.
Arribó desde la península itálica como un cazador oculto de sueños, de canciones. Tomó el subte, la línea B, pero se pasó y llegó hasta el Oeste, donde las ciudades tienen nombres anglosajones.
El paladar exquisito de la crítica lo aceptaría al instante. Porque el Tano tenía ese aire de locura que lo hacía más simpático aún.
Bien comido y bebido –sobre todo bien bebido- le regaló su vida a la música. Quizá su mejor álbum tendría el nombre de su prenda íntima favorita: “Corpiños en la Madrugada”. Era todo un transgresor y, aún así, dejaba lugar para la imaginación.
Dios nos guarde...una botella de tequila. Porque así fue su vida, de ojotas al bar y del bar al cielo[2]. Luca, el nombre propio del rock.
Sin dejar más informaciones que una sonrisa en el rostro y con su dedo mayor en alto, partió. “Fuck you” fue el grito de guerra en cada una de sus batallas. En el escenario o en la calle, siempre todo le dio igual.
La primera escena se vio por Hurlingham, en los movidos años 80. La última no llegó, ni llegará jamás. Porque vive, Luca vive.


[1] Letra y Música SUMO
[2] Tema “Luca”, letra y música Divididos

Leonel Silvero Combina

viernes, 9 de mayo de 2008

Un texto patafísico: "El Borracho"

El Borracho (cuyo nombre científico es Etílicus en excesum), también conocido como mamado o escabiado, es un mamífero de la familia de los primates. Comparte el ADN con los humanos en un 99%, diferenciándose en el hecho de que su torrente sanguíneo presenta un 45% de alcohol. Esta especie presenta características fisiológicas y morfológicas similares a las del homo sapiens, pero suele diferir notablemente en el comportamiento. Su desplazamiento puede parecer errático y torpe a los legos en la observación de este noble animal, pero los estudios demuestran que esto sólo es así cuando se encuentran lejos de su hábitat natural (que detallaremos más adelante). Se comunica mediante sonidos vocales, sólo entendibles por los de su misma especie.
El hecho de estar diseminados por todo el mundo y la ausencia de descubrimientos arqueológicos determinantes, hacen imposible saber certeramente de qué parte del mundo esta especie es originaria, aunque una de las teorías más aceptada por la comunidad científica sostiene que habría llegado a América en un camarote de La Pinta, una de las carabelas de Cristóbal Colón.
El borracho puede sobrevivir bajo casi cualquier condición climática, pero el hábitat en donde se siente más cómodo es en los bares y boliches, entremezclándose e interactuando con los humanos. Allí se lo suele ver llevando a cabo el rito de cortejo, tanto con hembras humanas como borrachas.
Los individuos de esta especie suelen compartir problemas visuales y digestivos, pero su personalidad puede ser muy variada. Es posible encontrar borrachos muy sociales, nostálgicos o violentos. Este animal es omnívoro, mas tienen un lugar especialmente importante en su dieta las bebidas alcohólicas (de allí su denominación científica).
Dentro de esta especie hay tres razas particularmente numerosas:
· Pendejo Eskabio: su hábitat natural son los bares, boliches y reuniones entre amigos. Si bien suelen ser muy sociables, algunos pueden violentarse fácilmente y buscar enfrentarse con otros individuos. Sus enemigos naturales son los “patovicas”.
· Tío Borrachín: suele encontrárselo en los cumpleaños y festividades familiares. Es una variedad muy sociable y graciosa. Su enemigo natural es la “tía enojada”.
· Empedado al Volante: es la raza más peligrosa, tanto para los de su misma especie como para los humanos. Suele circular por las calles y rutas, y es el responsable de la mayoría de accidentes de tránsito. Su enemigo natural es la “Policía”.
Actualmente se están llevando a cabo diversos experimentos, como hacer que borrachos lleven a cabo algunas actividades laborales humanas. Así que podemos esperar nuevos descubrimientos acerca de esta interesante especie.

Kaoru Heanna