Una carrera, una llegada y –así- una respuesta. Las casas cada vez más chicas, la ciudad más grande, el silencio más profundo.
Llegar. La puerta entreabierta, el sonido del viento, la ausencia de lo querido. El entrar, la añoranza. Un periódico en el piso. “Trágico accidente. Muerte de una joven”. Y entonces, la fría comprensión. El calor ascendente, el murmullo de voces lejanas. Cada vez más fuertes, cada vez más cerca. La realidad impactada sobre la sien. La comprensión: La última risa, el mate de ayer, la bronca de la pelea inocente, el abrazo matutino, los atardeceres expectantes, tu sonrisa, lo efímero. La pérdida, el arrepentimiento, lágrimas, lo etéreo, la nada, la huida. El ascenso, la paz, el final de toda historia, el silencio.
Victoria Ailín Sayago
1 comentario:
Este texto es muy bueno representa algunas de las sensaciones y sentimientos del ser humano.
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